Tercer grado a Elena Garquin

Nací en Benavente (Zamora), donde resido actualmente con mi marido y mis dos hijos. Cursé los estudios de derecho en la Universidad de Salamanca, pero desde niña mi verdadera pasión fueron los libros. La vocación de escritora me llegó a través de la lectura, y reparto mi tiempo entre esta y mi familia. Me encanta el cine, y adoro el campo y la naturaleza. Escribo desde la adolescencia, aunque dejé de hacerlo cuando me casé. Después de bastantes años, decidí retomar algo que para mí se ha convertido en una forma de vida, y ahora publico mi primera novela, que espero os guste tanto como a mi editor.

1. Defínete a ti misma.

Eso lo tengo fácil, porque soy una persona de lo más sencilla. Adoro las cosas cotidianas de la vida, porque a la larga son las que más te hacen disfrutar. Me gusta la sinceridad por mucho que duela, y suelo ser amiga de mis amigas. Como buena Leo, soy pasional en todo lo que hago, y me doy por completo a las personas que verdaderamente me importan. Lectora compulsiva desde la niñez, ahora reparto mi tiempo entre mi familia, mi tiempo libre (para mí, sagrado), y mi pasión por la escritura, por lo que leo cuando el agotamiento físico y mental me lo permiten.

Por lo demás, un personaje normalito, vamos.

2. ¿Qué supone para un autor con tu trayectoria, un premio como el Púrpura Romántica?

Ante todo, un reconocimiento por parte de los lectores, que son, a fin de cuentas, lo más importante para un autor. Escribimos por y para ellos. Son los lectores los que nos enseñan con sus críticas, tanto buenas como malas. Y son quienes nos inspiran a la hora de seguir creando historias con las que superarnos.

Después, y no por ello menos importante ni por detrás, todo un honor y un orgullo poder figurar en un premio como el Púrpura Romántica.

3. ¿De dónde viene tu inspiración?

Podría deciros que de cualquier cosa, sensación, olor, sabor o situación en general que sean capaces de captar mis sentidos, pero me encontraría con un serio inconveniente: de momento solo escribo romántica histórica, así que me sería un poco difícil detectar todos esos detalles en pleno siglo XXI, claro.

Digamos que la historia siempre me ha gustado, y si a eso le unimos el reto de crear una historia de amor ambientada en otras épocas, con todo lo que ello conlleva…

¡Uff! Bueno, solo os diré que lo que a muchos aburre (léase documentación), a mí me divierte. Si visito un castillo, puedo imaginarme a su dueña paseando por el adarve de la muralla. Si veo una serie ambientada en el siglo XIX, podría imaginarme mil historias sacadas de una expresión hablada, de un determinado diario, un peinado o un vestido.

Pero no desfallezcáis. En cuanto me decida por la contemporánea, os hablaré de fuentes de inspiración que no os “suenen a chino”. ¡Prometido!

4. ¿Qué estás leyendo ahora?

Acabo de empezar LA DECISIÓN DEL ALMA, de Arman Lourenço Trinidade. Porque creo que no solo somos autores aquellos que contamos con el respaldo de una editorial, y porque creo en el talento de los autopublicados.

5. ¿Cuál de todos tus personajes te habría gustado ser?

Creo que ninguno al completo, pero sí de todos un poquito. Si hablamos de las mujeres, me encantaría contar con la inteligencia de Elena, la fortaleza de Beatriz y la encantadora calma de Valentina (a esta última no la conocéis, pero espero presentárosla pronto). Si hablamos de los hombres, mentiría si no dijera que me encantaría estar con cualquiera de ellos un poco más de lo que dura la novela, jajajajaja!! Aún con sus fallos, que no dejan de hacerles más humanos, todos podrían ser encantadores.

 

Responde con una palabra:

Un color: el rojo.

Un sabor: agridulce.

Una palabra: tolerancia.

Un sueño: felicidad.

Un día de la semana: viernes, of course.

 

Escoge una opción:

Mar o montaña: Montaña la mayor parte de las veces, aunque el mar me relaja siempre que no haya demasiada gente en la playa, ¡jajajajaja!

Vanguardia o retaguardia: Vanguardia, aunque no niego que a veces estar en la retaguardia tiene sus ventajas.

Libro en papel o en digital: Ah, esto es claro. Papel. Soy de la vieja escuela y, aunque reconozco las comodidades del digital y su ahorro, me gusta tocar y oler.

Escoger o ser escogido: escoger, aunque podría depender de para qué…

Ganar o participar: Participar para sentirte completa. Ganar, para engordar el ego de vez en cuando.